La verdad es que no se
muy bien por dónde empezar, no suelo conseguir plasmar mis emociones cuando escribo
y mucho menos en un blog donde pueden leerte gran cantidad de personas, tampoco
tengo muy claro el saludo que debo usar, así que pediré que me disculpéis y
empezaré con un simple: “¡Buenos días!” O simplemente “¡Hola a todos!”
Me llamo Albert, y justo
ahora acabo de empezar mi primer año en la carrera de Educación Social en la
Universidad de Barcelona. Cuando me preguntan que es lo que voy a estudiar y
respondo con el nombre de mi carrera, me miran extrañados y preguntan: ¿Y qué
es eso?. Ya acostumbrado a la pregunta, sonrío y doy una corta explicación que
suele variar dependiendo del día y de la persona a la que me dirijo, aunque una
palabra que siempre sale es “ayudar”. Provengo del bachillerato social, siendo
sincero nunca se me ha dado demasiado bien estudiar, pero echando horas y horas
delante del libro al final aquí estoy. Elegí esta carrera sobretodo porque
considero que la sensación que te queda en tu interior después de ayudar a una
persona no se puede pagar con nada, ni con todo el dinero del mundo. Estoy muy
interesado en dos ámbitos concretos de la educación social: drogodependencia y
prisiones.
Con esta asignatura creo
que podremos conseguir que con la aplicación de la tecnología en la educación
social se consiga ayudar a innumerables personas, consiguiendo así unos mayores
resultados, con la misma implicación por parte del educador, pero aprovechando
cada una de las oportunidades que quizás no estaban disponibles sin la tecnología
y cada uno de los recursos que esta aporta. Con el paso del tiempo, la tecnología
se ha ido haciendo mucho más importante en el día a día, hasta el punto de que
actualmente no podríamos vivir sin ella, estamos conectados las 24h a la red, y
ahora mismo aun más, gracias a los smartphones, que nos permiten el acceso a la
red desde cualquier lugar, independientemente de la hora. Dependiendo de la generación
de la que estemos hablando podemos diferenciar entre nativos digitales o inmigrantes
digitales. Conforme más “actual” o más reciente es el nacimiento de una
generación de jóvenes, más nativos digitales son, debido a que desde pequeños
ya están acostumbrados a convivir con la tecnología. En cambio, los inmigrantes
digitales son aquellas personas que cuando nacieron, el uso de la tecnología no
era tan elevado e indispensable como actualmente, pero al ver que era totalmente necesario para su vida o
trabajo, se han visto obligados a aprender a usar cada uno de los factores de
la tecnología. Yo me considero un nativo digital, puede que no domine en exceso
la tecnología, pero llevo conviviendo con ella casi desde que nací.