dilluns, 22 de setembre del 2014

Presentación

La verdad es que no se muy bien por dónde empezar, no suelo conseguir plasmar mis emociones cuando escribo y mucho menos en un blog donde pueden leerte gran cantidad de personas, tampoco tengo muy claro el saludo que debo usar, así que pediré que me disculpéis y empezaré con un simple: “¡Buenos días!” O simplemente “¡Hola a todos!”
Me llamo Albert, y justo ahora acabo de empezar mi primer año en la carrera de Educación Social en la Universidad de Barcelona. Cuando me preguntan que es lo que voy a estudiar y respondo con el nombre de mi carrera, me miran extrañados y preguntan: ¿Y qué es eso?. Ya acostumbrado a la pregunta, sonrío y doy una corta explicación que suele variar dependiendo del día y de la persona a la que me dirijo, aunque una palabra que siempre sale es “ayudar”. Provengo del bachillerato social, siendo sincero nunca se me ha dado demasiado bien estudiar, pero echando horas y horas delante del libro al final aquí estoy. Elegí esta carrera sobretodo porque considero que la sensación que te queda en tu interior después de ayudar a una persona no se puede pagar con nada, ni con todo el dinero del mundo. Estoy muy interesado en dos ámbitos concretos de la educación social: drogodependencia y prisiones.
Con esta asignatura creo que podremos conseguir que con la aplicación de la tecnología en la educación social se consiga ayudar a innumerables personas, consiguiendo así unos mayores resultados, con la misma implicación por parte del educador, pero aprovechando cada una de las oportunidades que quizás no estaban disponibles sin la tecnología y cada uno de los recursos que esta aporta. Con el paso del tiempo, la tecnología se ha ido haciendo mucho más importante en el día a día, hasta el punto de que actualmente no podríamos vivir sin ella, estamos conectados las 24h a la red, y ahora mismo aun más, gracias a los smartphones, que nos permiten el acceso a la red desde cualquier lugar, independientemente de la hora. Dependiendo de la generación de la que estemos hablando podemos diferenciar entre nativos digitales o inmigrantes digitales. Conforme más “actual” o más reciente es el nacimiento de una generación de jóvenes, más nativos digitales son, debido a que desde pequeños ya están acostumbrados a convivir con la tecnología. En cambio, los inmigrantes digitales son aquellas personas que cuando nacieron, el uso de la tecnología no era tan elevado e indispensable como actualmente, pero al ver   que era totalmente necesario para su vida o trabajo, se han visto obligados a aprender a usar cada uno de los factores de la tecnología. Yo me considero un nativo digital, puede que no domine en exceso la tecnología, pero llevo conviviendo con ella casi desde que nací.